En un estudio realizado por la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), los investigadores asociaron largos períodos de sentado con el grosor del lóbulo temporal medial del cerebro (MTL), la región en la que se procesa la memoria.



Los investigadores de UCLA estudiaron a 35 mujeres y hombres entre 45 y 75 años que se sentaban en promedio 7,2 horas al día. Los MTL más delgados se asociaron con los participantes del estudio que se sentaron durante largos períodos. Esta parte del cerebro naturalmente se adelgaza con la edad, pero este adelgazamiento está relacionado con la pérdida de memoria.

Hoy en día, la mayoría de las personas pasan un promedio de 13 horas diarias sentadas y esto puede contribuir a más de 30 enfermedades crónicas, según James A. Levine, doctor en medicina, médico e investigador que inventó el escritorio de la cinta de correr. Además dice que Levantarse y moverse más puede ayudar a revertir estas consecuencias.

 

Formas de prevenir la “enfermedad de sentado”


 

El término “enfermedad de sentado” ha sido acuñado por la comunidad científica y se usa para referirse al síndrome metabólico y los efectos nocivos de un estilo de vida excesivamente sedentario. Tomar descansos para moverse ayuda a acelerar el metabolismo, mejorar la postura y aumentar el flujo sanguíneo.

Según L.B. Irigoyen, fisiólogo del ejercicio y entrenador de bienestar de Baptist Health South Florida debemos incorporar un mínimo de 10 a 15 minutos de ejercicio al día.

Asimismo, los expertos dicen que basta cin dar un breve paseo de cinco minutos para evitar el sedentarismo.

El Sr. Irigoyen ofrece otros consejos para reducir lo que él llama ‘sentada opcional’

  • Por cada 30 minutos de estar sentado, muévete por lo menos durante dos minutos. Levántate y pasea por la oficina o afuera. Dedica parte de tu almuerzo a caminar. Incorpora más pasos a tu rutina diaria estacionando más lejos del edificio y tomando las escaleras.



  • Elije pararte cuando puedas. Párate mientras asistes a reuniones o reuniones sociales, mientras desayuna o hablas por teléfono.



  • Prioriza la posición del cuerpo cuando puedas. Siéntate con los hombros hacia atrás y una mandíbula relajada.



  • Respira. Tomar algunas respiraciones profundas en tu escritorio ayuda a relajar los hombros y aliviar la tensión.



  • Estírate. Después de un período de estar sentado, el estiramiento ayuda a descomprimir las articulaciones. Párate y aléjate de tu escritorio para estirar los músculos de la pantorrilla.


Reducir el comportamiento sedentario en un 25% podría evitar más de un millón de casos de Alzheimer en todo el mundo. Además de realizar cambios en su actividad física, el cambio de mentalidad sobre el cuidado de su cuerpo también es clave.